MEXICO. Oaxaca.

Pues que decir tiene que saliendo del D.F. y llegando aqui, a esta ciudad señorial, llena de calles y edificios coloniales, te sientes como en el paraíso. Tu mente descansa, es un lugar muy seguro y tranquilo.

Dicen que es una de las más bellas de México y puede que si, por lo menos interesante arquitectónicamente gracias a nuestro legado. 

Hay numerosos museos y alojamientos que te dejaran con la boca abierta, como uno que esta en lo que era un convento, pero que no diré su nombre para no darle publicidad. 

Como en cualquier ciudad todo se orienta alrededor del zócalo, lo que conocéis como plaza mayor, desde ahí salen un par de calles peatonales como la calle Alcalá, que te lleva hasta un antiguo acueducto al norte de la ciudad, numerosos parques e iglesias hacen fresca a esta calurosa ciudad. 

Como recomendaciones la Basílica de la Soledad y el Jardín Botánico. 

También junto al museo textil, la antigua iglesia de San Pablo, impresionantemente reconstruida con toques modernos y atrevidos. 

Y como no el Teatro Alcalá, un edificio que no deja lugar a dudas del poderío económico que había en el siglo XIX, cuando la exportación de cochinilla, enriqueció a esta población, o mejor dicho a algunos listillos de la época. 

para comer os recomiendo el famoso mole negro y para deleitar el paladar un buen chocolate con churros, una delicia autóctona para entrar en calor por las noches. 

En las cercanías esta los Valles centrales donde no os podéis perder Mitla y la cercana hierve el agua, y como no Monte Alban y los pueblos Mancomunados. 

Aquí os dejo algunas fotos de mi paso por esta ciudad.